Im-presionado
En una charla por MSN, así como en cualquier charla, uno puede derivar en los temas y las conclusiones más impensadas al comienzo de la misma.
Hola, qué tal, como estás, todo bien, yo bien por suerte, y vos, bajón porque no consigo laburo, y sí, la verdad que complicado, la verdad que sí, y ni hablar si te pasa lo que te pasa a vos que tenés una hija, es cierto, y no solamente mi hija, mi vieja, mi hermana y yo, con mi laburo comemos todos.
Ahí recibí automáticamente la pregunta que, creo, cualquiera haría: "¿No sentís presión?". Y creo que después de seis años de sentir esa "presión", ya no. Ya lo tomo como algo natural. Y no sé a ciencia cierta si eso está bien o está mal, si debería sentirme efectivamente presionado o la costumbre se apoderó de ella. Creo que mucha gente siente aún más presión levantándose a las cinco de la mañana, viajando dos horas para llegar a su lugar de trabajo para poder llevar a duras penas la leche y el pan para sus hijos, y yo tengo un trabajo que me permite estar cómodamente sentado con aire acondicionado, poder leer y leerlos a través de la Net mientras mi jefe no me ve o en mis almuerzos, analizar números en vez de cargar bolsas pesadas o trabajos insalubres, ver a mi hija por más que esté lejos, pasarla medianamente bien, evitarme otras preocupaciones como el frío, el calor, los horarios descolocados para almorzar, etc.. Demasiados beneficios para creerme o sentirme presionado.
Entonces, ¿cuál es la presión? ¿No aflojar nunca? Creo que esa es la única, la de sentirme lo suficientemente responsable como para saber a ciencia cierta que de mi trabajo depende bastante gente. No es que me sienta un héroe (ni quiero serlo tampoco), no es que sea el único tipo en el mundo que lleve ese ritmo de vida o que cargue con tamaña responsabilidad. Sólo me planteo si esa responsabilidad me afecta. Y creo a esta altura que no. Que estoy fuera de toda presión relacionada al tema. Y, después de seis años, no me parece mal sentirme responsable, pero no presionado.
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