Durante un tiempo pensé que eso que, justamente, pensaba y sentía, era pura y exclusivamente mío, que nadie lo entendería. También presuponía que nadie había tenido la misma imagen, o que nadie lo iba a poder poner en palabras exactas. Que nadie podría pintar en castellano esa escena con cierta exactitud. Ayer conté "casi" en público (ese "casi" tiene una connotación especial que no viene demasiado al caso) qué sentí cuando nació Lucia. En ese momento, en la sala de parto, Natalia, Lucia que llegaba, los médicos, asistentes, yo mismo. Mis puteadas para dar fuerza (sí, insulté mucho). Y estaba convencido que nadie podría explicar eso. Pero no. Gracias JP, interlocutor perfecto. Y es cierto, tener un hijo te cambia la vida. Y no sólo eso, no te imaginás la vida sin ellos. (Entiendo que, de acá a poco tiempo, podré explicar la vida con ella con imágenes y música, mientras tanto, pues está esto)
Tengo la levísima impresión que entre ayer y hoy, el aire en este blog "se corta solo", de lo tenso que lo noto. Ya vendrán tiempos mejores. Ya.
Estoy bien. Pero angustiado. A mis 28 años aún me cuesta tomar ciertas decisiones. Cuando tomo decisiones, estoy convencido del motivo que las generan, y también del efecto colateral que concatena esa decisión. Decidirse no sólo es un paso adelante, no sólo es tomar partido y pararse de este o de aquel lado de la calle; también es responsabilizarse por los actos anteriores, actuar en concordancia con lo que uno piensa, al menos para mí. A esta edad decidir ciertas cosas me saca pesos de encima. Me alivia de presiones, genera esos borrones y cuenta nueva que mi mamá dice que tan bien sé hacer. Pero también, en la previa, me revolotean las dudas, el cielo se me llena de nubarrones y yo no sé si salir de veranito o ponerme impermeable y desempolvar el paraguas medio roto que está en la pieza. Hoy día me tengo que decidir, una vez más. Creo estar decidido. Creo saber que pasé mucho tiempo empeñándome en que algo salga bien, para que en definitiva, eso no pase. Creo haber llorado inútilmente por algo y por alguien. Creo haber puesto énfasis en las palabras y acciones justas, aún sabiendo que siempre iba a llevar las de perder. Considero haberme arriesgado por lo que me parece lógico, pero no justo. Estoy seguro que siempre quise separar las aguas, pero no me entendieron. La realidad de mi mundo es, decididamente, distinta a la del resto. Hablamos otro idioma, conjugamos distintos verbos, en distintos tiempos. Vamos a contramano. Yo aflojo, del otro lado tiran. Cuando tiro, me culpan. Ha sido constantemente así. ¿Por qué esa tendencia debería de cambiar? No lo sé. Pero no quiero más. No me quiero empeñar más, no quiero llorar más, no pretendo ser nunca más claro en mis palabras, al cabo no voy a cambiar nada. No me quiero arriesgar más, nunca más. No habrá una segunda oportunidad para separar las aguas, ni intentaré explicar la realidad de mi mundo. No quiero ir a profesores que me enseñen otro idioma, mis necesidades no requieren de profesores de castellano que me enseñen a conjugar verbos en tiempos distintos al mío. Ya no. No quiero sentirme más el camaleón de turno que cambia, que cambia, y que cambia de colores; para que en definitiva la realidad me muestre que es todo negro, y que no hay chance para mis colores. Ya está. Hasta acá llegué.Perdón, pero no puedo más.Game over.
Los viejos amores que no están La ilusión de los que perdieron Todas las promesas que se van y los que en cualquier guerra se cayeron Todo está guardado en la memoria Sueño de la vida y de la historia El engaño y la complicidad De los genocidas que están sueltos El indulto y el Punto Final A las bestias de aquel infierno Todo está guardado en la memoria Sueño de la vida y de la historia La memoria despierta para herir A los pueblos dormidos Que no la dejan vivir Libre como el vientoComo mínimo, lo que me gustaría que pasara es que después que tanta gente sufrió y sufre estos treinta años, por lo menos empecemos a tener cierta memoria y reconocimiento... Gracias Gieco, juntamos a los mejores 1000 escritores del mundo y no logramos lo que vos hiciste en algunas estrofas.
Quiero agradecer públicamente a la Empresa de Transportes Urquiza que, en mi viaje de vuelta y como música funcional, puso temas de Jon Secada en castellano. Me emocioné con "Angel" Gracias Transportes Urquiza.
Dos sueños dos. De muy distinta índole, me consumieron el sueño en estos últimos días.
El primero más que un sueño fue una pesadilla. Primero, me encontraba con una amiga a quien hace mucho tiempo no veo, es más, le he enviado un correo dando a entender que ya no quería tener contacto con ella. A esta persona tentativamente la llamaré "C" (pura y exclusivamente porque ésa es la inicial de su nombre)
Bien, me encontraba con "C" en su casa, y de repente, ella se convertía en un bicho muy similar a un renacuajo. No puedo precisar si efectivamente lo era, pero eso es lo que parecía. Con "C" tomamos un colectivo (ella iba....esteeee.....sobre la palma de mi mano, así, en formato pseudorenacuajo) y llegábamos a un lugar en el que tocaba, sí, por fin, Depeche Mode.
Entramos al lugar y veo que mi entrada se da casi a la misma altura del piso que el escenario, y que debajo del escenario hay una pista de baile, en forma de óvalo. Alrededor, varios locales, más que locales, eran en realidad puestos donde se vendía merchandising de la banda, especialmente remeras. Estoy hablando de unos cinco o seis puestos por lado, unos doce en total, aproximadamente.
Bajamos a la pista, empezamos a ver a la banda, pero atención: no había casi nadie !!! (acá empieza la pesadilla). Sí, había esperado tanto para ver a estos tipos y en el concierto no había más de 25 personas, dónde están todos, la puta madre !!! Comienzan con uno o dos temas, y al tercero, miran hacia abajo, ven a esos 25 monchos, y deciden.....terminar el concierto !!!! Noooo !!! Mi amiga "C" en mi palma, y yo, decepcionados. Fin de la pesadilla.
El segundo sueño es algo totalmente distinto, y del cual sólo mencionaré:
¿Qué hacía David Beckham en la vereda de mi casa diciéndome "qué hacés loco, cómo andás"?
Permiso, es turno de la pastilla verde.
Es muy complicado explicar cosas que uno ve, porque por más puntillosa que intente ser la exposición de lo visto, todo parece ser chico. Más si se trata de la sonrisa de tu hija.Posiblemente más adelante la vean, ya que está en video, pero les hago una breve reseña: Estaban todos sus amiguitos reunidos alrededor de la mesa, mirándola a ella, a la torta con la decoración en formato vaquita de San Antonio, y a las velitas. Sopló por primera vez, pero no todos cantaron. Entonces repetimos. La segunda vez fue aún más imperfecta: las velas se apagaron repentinamente y el intento fue trunco. La tercera vez, las velas se encendieron a pleno. Allí cantaron todos al mismo momento, al unísono, como debe ser. Ella me miró, miró a su mamá, observó como todos alrededor esperaban al final de la canción para, luego de su soplido, aplaudir, y mostró una sonrisa que no le ví nunca. Los oyuelos heredados de su abuelo paterno se le marcaron como nunca, y yo sabía, la mamá sabía, en realidad, todos sabíamos, que era plenamente feliz. No puedo precisar por qué me contuve. Quizá eran más las ganas de seguir disfrutando que la emoción en sí. Esos dos, tres, cinco segundos en los que tuvo la cara más linda y el corazón más lleno de felicidad valieron los 1600 kilómetros en 72 horas, el dormir pocas horas, el correr de acá para allá para que todo salga bien, para que no faltara nada. Allí sentí que no me faltaba nada, que lo que quería ver lo había visto, pero fundamentalmente, que lo que quería sentir lo había sentido. Sí, me sentí el papá y el hombre más feliz del mundo. Fotos hay muchas, videos algunos y audios otros tantos. Las fotos ya saben dónde buscarlas, para los videos quienes estén interesados (los dos o tres de siempre) deberán esperar un poco más. Y a los dos o tres interesados de siempre: sí, fui feliz. Ojalá algún día tengan un hijo o hija para poder experimentarlo.
Feliz cumpleaños. Sólo eso. Ya está.
En un rato me voy a Carlos Paz, si el tiempo nos deja festejaremos el cumple de Lu como se debe, a lo grande. Si quieren que ella esté feliz en este día, pues recen en todas las religiones e idiomas que conozcan, el clima no parece ser buen compañero ni para hoy, ni para mañana, y parece que tampoco para el domingo. Bye!
Es increíble, no puede ser que este fulano de apellido Gore (Martin, no Al) escriba tan bien, se va al carajo... Ahora se me pegó esta joyita... No puede ser, no pue-de ser! Well I'm knocking on Death's doorWill I take my rest, among the blessedMother are you waitingFather are you pacingI'm coming home I'm knocking on Death's doorWill I take my rest, in my Sunday bestMother are you anxiousFather are you graciousI'm coming home I've been away too longFor so long you've been strongI've been away too longI know that it was wrongBut I'm coming home Well I'm knocking on Death's doorWill I take my rest, have I passed the testMother are you prayingFather I am sayingI'm coming home
"..y un pantalón, y un dominó, y otro pantalón, y un jueguito, y este cosito que me regaló la abuela..." Remóntense a cualquier momento de su prematura infancia, y seguramente les pasó algo parecido. Y, si son padres, recuerden un momento de felicidad, en el que se sintieron plenos, en el que vieron reflejado ese sentimiento en la sonrisa de sus hijos. A la distancia, y por teléfono, no se vive igual. Pero se siente hermoso. Muy hermoso.
Pioja, piojita, piojini, piojeta.
Patas, patitas, patuchas, patustus.
Negra trucha.
Lu, Lucia, Luchi, Luli, Lulita.
Mi princesa.
Me acuerdo que cuando con mamá empezamos a buscar nombres, nunca nos decidimos por los de varones; bruto problema hubiéramos tenido si hace tres años no eras una nena.
Hoy sos toda una señorita. Y sos la culpable que el 13 de Marzo sea el día más feliz de mi vida.
Gracias por reírte tanto, porque con esas risas me das a entender que sos feliz. Y si eso pasa, pues yo soy el hombre más feliz del mundo. Y hoy se convierte en el día más feliz.
Te amo hija, feliz cumpleaños.
Papá
Y yo pensé que escribía mínimamente bien !!!! La puta madre, me acabo de enterar que mis comas y mis puntos no son del todo bien vistos... En fin, voy a escribir con tinta invisible así nadie se enoja.
No sólo este tema de David Gahan me EN-CAN-TA, sino que además me he dado cuenta que simplifica en muchos puntos ciertos pensamientos que tengo sobre la amistad y sobre las relaciones de pareja.
A los que sepan inglés y la entiendan, felicitaciones.
A los que no... Pues, esteeee...
(el tema está en el disco "Paper Monsters", del año 2003, primer disco solista de Gahan)
I need you- David Gahan
I need you
I need you
I need you
I need you
I'm asking my friend I need you again
Can you do something for me
Time it just passed and we had some laughs
Maybe it's just about greed
You'll always need me much more
Than I need you
You'll always need me much more
I need you
I'll ask you again but I don't think you've changed
You never did nothing for me
I wonder sometimes if you're looking down
On everything that you see
With all of your gold stories all told
Some things just aren't meant to be
You live in the past shadows don't last
This time it's all about me
Sí, ya lo saben: para nosotros son imprescindibles, las queremos, las amamos y siempre las vamos a querer al lado.
Feliz día! (en las fotos no la incluyo a mi mamá porque mi mamá no es mujer, es mi mamá)
Y para nosotros: Salvo la foto de mi hija, con las demás disfruten de estas tremendas perr, digo mujeres...uff! Suspiros por doquier...
Sabía que lo de las remeras italianas iba a generar cansancio: ya encuentro más con errores de ortografía, que aquellas que están bien.
Me temía que lo de las remeras "I love AR" también se iba a convertir en moda: las ví en Mar del Plata, las ví en Carlos Paz, y las sigo viendo acá.
Y ahora las cadenas en los blogs....basta !!!!!
El editor de este humilde espacio comunica su rechazo total a este tipo de cadenas cibernéticas, que no aparentan ser otra cosa más que un mail en cadena, pero en otro formato.
A uno de los motivos más importantes por visitar parte de la familia.
A una de las personas que más mimos daba sin tocar a una persona.
A la dueña de esas manos prodigiosas para preparar hojaldre.
A quien no me daba la receta para esos pastelitos, porque no tenía idea cuánto de cada cosa se necesitaba.
A vos tía Zulema, la verdad, "la posta", como se dice ahora, que te vamos a extrañar mucho.
Descansá en paz, con una sonrisa en la boca, y con la hornalla apagada.
A mi señora madre le confirmaron que, finalmente y después de varias consultas, no se debe operar de la columna. Que tiene que hacer tratamientos caseros, tales como adoptar en la cama para dormir o descansar posturas poco ortodoxas, ayudada por cierto peso en determinado lugar de la columna, y que debe bajar mucho de peso (en eso está). Entre tantas malas, entre tanto trabajo, tanto ir y venir, tanto perderme, al menos una buena noticia. Por ahora. Permiso, sigo controlando llamadas.
A todos los que alguna vez les dije que medía un metro con 86 centímetros. A todos los que creen, como yo, que peso más de 105 kilos. A todos esos, les mentí. Soy cinco centímetros más bajo que eso, y para mi asombro, estoy a quinientos gramos de los cien kilos (igual soy una vaquillona). Eso sí, la ficha con los análisis que me tengo que hacer está llena de crucecitas. Perdón, no me salen ni los posts largos de antaño ni comentarles que se me rompió el punzón de la oficina o que entro a las librerías y ya no se vende papel glacé metalizado, esa clase de dramones que solemos leer en el 85,7% de los weblogs.
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