Mis chicos
En estos últimos 15 días, estuve visitando varios blogs. Muchos, realmente muchos. La mayoría de ellos linkea a tal, o a tal otro, y después en tal comment está tal o cual otro blog...que está linkeado en uno que ya ví, y así la rueda sigue in eternum.
Los que están puntualmente en este blog no están en demasiados lugares, o quizá no son demasiado conocidos, o tal vez no despierten el interés de otras personas. Sí de mí. Y creo tenerlos por diversos motivos, en general son compartidos, conviven entre sí. "Pueden jugar juntos", diría Bielsa.
Básicamente, los tengo acá porque:
1. Son buena gente. A la buena gente siempre amerita tenerla cerca, ver qué le pasa, qué siente. Incluso amerita leer eventuales banalidades. Risas, llantos, alguna que otra bronca por ahí escondida. Sus amores y desamores, alguna que otra conexión bizarra con la realidad.
2. Suelen escribir bien. Y, si no lo hacen de acuerdo a mi mirada por siempre subjetiva, intentan mejorarlo, pulirlo. Le ponen ganas, "huevos". Hay casos totalmente excelsos, como el de Vale, ya totalmente acostumbrado a no acostumbrarme al asombro que me provoca leerla (termino de escribir esto y pienso si la construcción de la frase es correcta. En fin y resumiendo: uno nunca se termina de asombrar con Vale, con ella misma y con lo que ella escribe). O a Andy, quien todavía no se convence que escribe por demás bien para mi gusto al menos. O Gisel, que tiene una narración netamente descriptiva pero franca, sincera, frontal y despojada de todo escondite donde uno pudiera dejar arrinconada alguna que otra palabra.
3. No están en demasiados blogs. Y eso creo que en parte me gusta mucho. Como ya lo dije, ví muchos blogs en estos últimos días y la gran mayoría están linkeados en la mayoría, y así sucesivamente. Es como que estos son "míos", son "mis chicos".
Igualmente, reconozco: no los leo siempre, no leo todo, es más, a veces me olvido de alguno que otro y pasan días, semanas...hasta meses sin leer (tengo casos en los que me pasa eso) y sin comentar. Mi visión de eso no cambia: sé la capacidad que tienen para canalizar en pocas líneas muchas cosas, para reflejar con creatividad una situación por demás compleja, o para hacerme entretenida una tontera más grande que el Obelisco porteño.
Creo que el último motivo por el que los tengo linkeados es por tener de ellos, constantemente y a cada rato, algo de qué aprender, qué mirar, qué pensar, dónde reflejarme, salir de mi burbuja constante en la cual siempre me encuentro para "salir al mundo" y ver qué pasa a mi alrededor.
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