Paz
En retrospectiva, miro mis últimos días, sobre todo mis últimos meses.
He apostado y he perdido. Me he acostumbrado a estar "así". Me he expuesto ante todos. He abierto mi corazón, mostrando todas mis miserias. He confesado y me han confesado muchas cosas. He confiado y me han confiado.
Miré, me miraron. Tomé de las manos, abracé en cuerpo y alma. Me hice amigo, compañero y amante. Jugué, me dejaron jugar. Me puse serio y tomé las cosas con seriedad. Aposté nuevamente. Me ilusioné y me ilusionaron.
Conocí mucha gente. Amigos, familiares, hasta mascotas. Me dormí, soñé y me desperté. Mimé, cuidé y me reflejé en miradas ajenas. Me sentí esposo, papá, hijo y hermano. Me sentí confidente y consejero. Hablé, escuché y opiné. Aprendí y me enseñaron.
Conocí, me peleé. Maldije, me arrepentí y pedí perdón. Amé, amé mucho. Extrañé y me extrañaron. Quise y me quisieron. Enfrenté y me enfrentaron. Entendí y me entendieron. Confundí y me confundieron.
Me peleé. Me desencanté y se desencantaron conmigo. Sentí distinto. Lloré, puteé, me calmé. Extrañé. Me ví con la misma campera y el mismo jean de hace seis años.
En estos últimos cuatro meses me pasaron demasiadas cosas. Sólo pretendo alcanzar una sola cosa hoy día:
PAZ.
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