Cuando no está tan bueno ser uno mismo

Yo debería estar disfrutando de este momento. Debería estar tranquilo, vivir intensamente cada instante. Sin embargo, siempre pasa algo. Siempre pasa algo.

Hoy día tengo un par de problemas. Uno es bastante grande, y ni ganas me dan de contarlo. El otro es más light, en realidad no lo es, sólo que me ocupa menos tiempo.

Sí, debiera estar disfrutando. Estoy en una casi inmejorable situación laboral, termina el 2006, preparo la fiesta de fin de año con amigos, estoy con pilas, pero siempre pasa algo. Mi primer problema escapa a mí, no tengo manejo sobre él, sólo puedo ayudar de la única forma que puedo. Y si les doy la pista de cómo, pues resolverían el problema.

El segundo problema es pura y exclusivamente responsabilidad mía. El problema SOY yo. Sí, yo, completa e irresponsablemente yo. Debo culparme por ser así, seguramente. Y lo hago, no le escapo a la responsabilidad. Reconozco que me cuesta adoptar ciertas formas. O me cuesta adaptarme al resto. Vaya uno a saber bien cómo lo puedo llamar. Sólo sé que no lo hago con intención.

Un par de puteaditas no me vendrían nada mal, al menos para hacerme reaccionar.