Por el buen camino
Fuente: lanacion.com.ar, fechado 31/5/2006
Cuatro que esperan
En el Día Nacional de la Donación de Organos, que se celebró ayer en todo el país, hubo varios motivos para festejar: según el ministro de Salud y Ambiente de la Nación, Ginés González García, "aumentó casi el 50 por ciento [promedio en todo el país] la cantidad de personas donantes y trasplantadas", desde que rige la ley del donante presunto, que entró en vigor el 6 de abril último.
Además, indicó que, según diversas encuestas, la aceptación de la ley por la que todo argentino capaz, mayor de 18 años se convierte en donante salvo que exprese lo contrario, pasó del 14% en 2003 al actual y favorable 80 por ciento.
"El principal éxito de este aumento es de la sociedad", expresó González García en la conferencia de prensa que brindó ayer con motivo del Día Nacional de la Donación de Organos, que recuerda el nacimiento del hijo de la primera trasplantada hepática en un hospital público, el 30 de mayo de 1997.
"En 2003, el Gobierno se propuso cambiar la historia con respecto a la donación y trasplante de órganos, una historia que estaba quieta, estancada, que era rígida y que ahora empiezan a verse los frutos", sostuvo González García.
El optimismo del ministro también se extendió al doctor Carlos Soratti, flamante secretario de Política, Regulación y Relaciones Sanitarias del Ministerio de Salud que, hasta la semana última, ocupaba la presidencia del Instituto Nacional Central Unico Coordinador de Ablación e Implante (Incucai).
"Lentamente, observamos que hay un aumento de los donantes reales. Se pasó de una media de 33 ablaciones por mes en 2005 a 48 en abril último. Si bien es muy pronto para sacar conclusiones, sin duda estas cifras son muy estimulantes", dijo Soratti a LA NACION.
A pesar de que por ley se puede enviar un telegrama gratuito por Correo Argentino para expresar la negación a donar, Soratti expresó que son pocos los que llegan al Incucai. "Apenas unas docenas por semana. Sinceramente, esperábamos más", contó sorprendido.
Con el mismo optimismo se manifestó Diego Capurro Robles, director del programa Buenos Aires Trasplante del Ministerio de Salud, organismo público porteño que coordina y regula las actividades de procuración y trasplante de órganos y tejidos en la ciudad.
"Vemos una clara tendencia que modifica el escenario. Por ahora es una tendencia porque llevamos sólo un mes de aplicación, pero es muy esperanzadora", dijo el funcionario a LA NACION.
Según estadísticas del Incucai, en la provincia de Buenos Aires hubo hasta ayer 64 ablaciones. La mitad de ellas se produjeron en los últimos dos meses. Sin embargo, esta tendencia no se repite en distritos como la Capital, donde entre abril y mayo se registraron sólo ocho donaciones efectivas, contra las 19 que se realizaron entre enero y marzo.
Cuatro que esperan
A pesar de las palabras de optimismo de varios funcionarios, todavía son muchas las personas que esperan un órgano que les salve la vida. Según datos del Incucai, actualmente hay más de 5000 en lista de espera.
Sol, Rita, Franco y Guillermo son algunos de los que aguardan un órgano para seguir viviendo. Su corta edad hace que la espera sea más angustiante: Sol tiene apenas cinco meses; Guillermo tiene tres años y Franco lo supera en uno.
Rita es la más grande, con siete años. Los cuatro esperan un trasplante de corazón.
"Todavía falta mucho, pero estamos en el buen camino. Se está trabajando en la concientización. Con la ley se instaló el tema en la sociedad; es un proceso que lleva tiempo", concluyó Soratti.
Gracias a Dios la gente va tomando conciencia de lo importante que es donar órganos, y de lo poco que cuesta hacerlo. En breve aparecerá en este sitio un link directo para saber cuáles son las formas que existen para expresar la voluntad de donar órganos. Pero, por suerte, las cosas están cambiando. Lentamente, pero van cambiando.
<< Home