La llama te calienta

Una reverenda pelotudez.

Creo que esas tres palabras resumen fielmente el sentimiento de varios amigos, amantes del deporte. La llama olímpica pasó por Buenos Aires: como dijo Cesc, "un pedazo de fuego" y mucha gente al pedo atrás. Igualmente tampoco quitemos el simbolismo totalmente: es el prólogo de los Juegos Olímpicos, una tradición que se mantiene inalterable y que evoca la leyenda de Prometeo en la antigua Grecia. El fuego que trae la antorcha es el que usará para encender el fuego de los juegos, en Beijing, en escasos meses.

Buenos Aires recibió la antorcha olímpica como posibilidad histórica: primero, esta parte del mundo suele ser bastante olvidada, y el recorrido de la antorcha no siempre incluye al Cono Sur como invitado. Y además, era una buena chance de mostrarle al país y al público deportivo mundial, al menos en formato simbólico, parte del sentimiento olímpico argentino.

Pues, una vez más, se tiró todo a la basura. Ochenta relevistas formaban parte del recorrido de 13 kilómetros, en el que Maradona (¿olímpico?) iba a ser el eslabón inicial de la cadena que terminaría con Gaby Sabatini (medalla plateada en Seúl '88) en el Campo Argentino de Polo. Repasemos quiénes participaron:

Gabriel Batistuta (lo más cerca que estuvo de los Juegos Olímpicos es que vive en Sydney), Manuel Contepomi y Andrés Romero (claro, porque el rugby y el golf son deportes olímpicos, seeeee!!!), Soledad Pastorutti (???), Gonzalo Bonadeo y Juan Pablo Varsky (JP es un fenómeno, hasta se lo merecería por buen tipo, pero no creo que le correspondiera ese lugar), Diana Mondino (economista del CEMA, por más que me digan que ganó un concurso y bla bla bla, yo no me veo manejando la economía de una empresa porque juego bien al básquet), un comerciante chino-taiwanés de nombre "Wen Yong Xin" (esto ya es el acabóse) y otros personajes de relación olímpica, cuanto menos, dudosa.

Me hubiera gustado saber, ya que no encuentro el listado de quienes tomaron la posta para llevar la antorcha, si había algún representante del voley medalla de bronce en el '88, o si llamaron a Javier Frana o Christian Miniussi, bronce en dobles masculino de tenis también en Seul, o a Georgina Bardach, o a Pablo Chacon. Pero teniendo que recorrer como promedio 162 metros y fracción, sin llamar a UN representante del equipo olímpico de basquet de Atenas 2004, estando en Capital tanto Leo Gutiérrez como Gabriel Fernández, o teniendo en Corrientes a Alejandro Montecchia, o en Córdoba a Ruben Magnano, suena a que el nivel de incapacidad es mayúsculo. Por lo menos para el fútbol lo pusieron a D'Alessandro.

No nos curamos más. Para nosotros, como orgullo olímpico, representa más Soledad Pastorutti que un tipo que fue campeón olímpico, subcampeón mundial, campeón americano y sudamericano, en fin...da todo lo mismo.

Gracias Macri, con vos sí que está bueno Buenos Aires!