Las mismas preguntas de siempre
En tren reflexivo transita esta noche que, seguramente, terminará lo suficientemente temprano como para mañana (sí, aún faltan 29 minutos para que termine el día, todavía puedo decir "mañana") despertarme cerca de las cinco y media de la mañana, como todos los días (no es una queja, reflejen en la hora un recurso meramente descriptivo).
Esta noche transita y recorre preguntas que ya han sido mencionadas en este espacio, en distintos momentos de estos casi dos años de Shooting for 3: ¿Por qué a mí no? ¿Qué he hecho yo para merecer esto? ¿Debería preocuparme por cosas que veo, por cosas que leo, o por las que realmente siento? ¿Debo de considerarme realmente alguien desafortunado, o soy un verdadero afortunado aún en esa desgracia relativa? ¿Este post sirve para algo o es realmente una mierda? ¿Se entiende lo que digo? ¿Salimos mañana? :)
Mientras el disco de Simple Minds cambia de tracks como yo de postura en la silla, pienso si cada viaje me abre una nueva pregunta que yo esté dispuesto a responder. Cada boleto me despierta dos realidades a las que aún me cuesta acostumbrarme: Una allá, la que nadie o casi nadie conoce, en mi función de padre; otra acá, con la vida en otras cosas, con mis amigos bastante alejados de mí hoy día (en algunos casos pura y exclusivamente por una cuestión de tiempo, en otros por una cuestión de mera necesidad personal), con mi vida ciertamente irresoluta a mis 29, con pocas ganas de "boludear" y con muchas ganas de "responsabilizar" (sic) en mí todos mis actos., con mi trabajo que de a poco me consume un poquito más de tiempo, con el pasado inmediato y no tan inmediato que, a veces, me jode un poco y hasta me moja la oreja para recordarme (de puro jodido que es) que he hecho las cosas bastante mal, y que por obra y gracia de una persona que no soy más que yo mismo, las cosas no van mejor.
Como verán, completo renglones, y no hallo una sola puta respuesta a algunas preguntas que me vivo haciendo, incluso, desde que tengo uso de razón.
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