La notoria diferencia entre un "mi" y un "la"
Estoy enojado. La verdad que estoy bastante enojado. Creo que estoy enojado con la vida, y por primera vez, cuando hablo de "enojo" y de "vida", no hablo de "mi" vida, sino de la vida "en general". O hago referencia a las cosas que me han pasado.
Hay diferencia, claro que hay diferencia. Porque puedo, y lo hago habitualmente, reprocharme mis decisiones, cuestionarme mis pensamientos, cuestionar mis vivencias, y por lo general en ese balance nunca quedo bien parado. En el balance pierdo el balance y caigo. Pero cuando "la" vida se ensaña innecesariamente conmigo, la cosa se pone más complicada. Ya no me puedo poner ni en víctima, ni en responsable. En realidad, y a fuer de sincero, no sé en qué lado ponerme. Sí sé que hoy, ahora, momentáneamente, y hasta que parte de las cosas se solucionen, sólo juego el papel de "enojado".
Hoy a mi mamá le diagnosticaron que tiene un desvío importante en su cadera, que corre el riesgo que afecte seriamente la médula. Que un nervio lo tiene muy inflamado y que eso le produce dolor, que dos vértebras están notoriamente desplazadas, que le tendrán que hacer una resonancia magnética y que muy posiblemente deban operarla. No sé exactamente la complejidad de todo eso, sí sé que las limitaciones que eso le genera a una persona de 65 años son importantes. Y no me interesa llegar a las ocho de la noche para lavar la ropa, o para cocinar, o para limpiar, o para... (sigan contando, como verán en todas estas tareas no la incluyo a mi hermana, con quien cada vez cuento menos para las responsabilidades y más para la joda y el boludeo constante, y mientras escribo sé que esto no lo debería decir, mucho menos acá, pero ya lo leyeron: estoy enojado, y cuando la gente está enojada, dice cosas inconvenientes, lo que no me quita parte de razón, y no quita parte de realidad a la situación), todo eso es lo que menos me importa. Hoy lo único que me importa es mi vieja.
Y reconozco, también me importa un poco.... me importo un poco yo. Sí. Dicen que la experiencia es importante, valiosa. Bueno, ya tuve dos operaciones de mi vieja, incontables internaciones de mi hermana por asma, mi viejo fallecido de cáncer, una hija asmática, y de todo esto dejo al margen mis dos operaciones de un brazo que casi pierdo. ¿Alguna otra cosita? No, "por ahora" no, pero estoy podrido, hastiado, cansado, de tener experiencias de este tipo. Como dicen que la experiencia para algo debe servirte, pues intento aplicarla: ni hacerme la cabeza, ni desesperarme, ni despreocuparme.
Suelo hacerme habitualmente una pregunta: "¿Por qué a mí no?". El problema es que me lo pregunto demasiado seguido. Y eso en parte también me enoja, porque veo que el hacerme la pregunta me deslinda de ciertas responsabilidades y complicaciones, pero no me las quita en absoluto. Entonces ya no encuentro ni en la pregunta ni en la respuesta ningún sentimiento sanador, curador, ni siquiera conciliador a mi malhumor, a mi enojo.
Pues así estoy, enojado. Sepan disculpar, este blog suele no ocuparse de la ropa que me compré, ni de lo que decía esta o aquella revista, ha perdido la costumbre de postear alguna que otra bonita letra de un tema, no intenta pasar por cosas demasiado superfluas y el creador de este pequeñísimo lugar, cuando tiene algo, cuando le pasa algo, cuando siente algo, pues tiene la costumbre de decirlo. Y asumo que así seguirá siendo. Espero que con menos enojos que hoy.
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