Un error olímpica y poderosamente garrafal
No sé exactamente cuándo esto se convirtió en una obsesión compulsiva y, para ser honesto, sin utilidad alguna. Lo concreto es que desde hace un tiempo persigo un fin que no me llevará a ningún lugar, salvo la constante pérdida de tiempo: encontrar palabras que nuestro idioma no usa. Y que, cuando las usa, por lo general son para un único fin, modo o conclusión.
Nuestro idioma es ciertamente rico. Y también suele ser bastardeado, mal usado, deformado. Se encuentran palabras inverosímiles, y otras permanecen en el ostracismo constante. Los sinónimos se olvidan por completo, al punto tal de usar siempre una misma construcción, o una misma frase, o la misma palabra. Los giros idiomáticos terminan siendo por demás primarios, a las repeticiones se les llama "clichés" y así sucesivamente.
A esta realidad suelo insultarla bastante, sobre todo cuando miro la tele, escucho la radio o leo algo inconveniente. Vivo repitiendo que las cosas se ven "desde" un punto de vista y no "bajo" él. Por qué "porque" va a veces todo junto, y cuándo corresponde que vaya separado, porque "por qué" es distinto a "porque". Mi madre, que en cuestiones idiomáticas no es una erudita, pero al menos respeta ciertas normas básicas y fundamentales para expresarse, para escribir y para entender, me apoya bastante en esa lucha, salvo cuando el insulto le gana por nocaut a las intenciones de quedarme callado.
En ese ámbito, mi obsesión pasa por encontrar palabras que tengan un solo uso en la práctica, aquello que los argentinos repetimos y que no volvemos a mencionar salvo en una situación o circunstancia idéntica. Los casos encontrados por ahora son pocos, yo les voy a mencionar tres, a ver si me puedo dar a entender:
Olímpicamente: Cuando relaciono a lo "olímpico" con algo, por lo general es al deporte, o a aquel gol hecho directamente desde el cuarto de círculo de las esquinas de una cancha de fútbol. Pero todos, o casi todos, nunca usamos la palabra "olímpicamente". Salvo cuando.... Cuando uno se refiere a a alguien que se está "haciendo olímpicamente el boludo".
Poderosamente: Las referencias al "poder", en sus distintos significados, son varias, incluso en el día a día. "Podés hacer esto", "¿lo podrás hacer?", o "es un político con mucho poder" son referencias casi automáticas jornada tras jornada. Sin embargo, son escasas las veces que usamos la palabra "poderosamente". Excepto cuando algo nos "llama poderosamente la atención".
Garrafal: No refiere a garrafas, no se trata de Garrafa Sánchez (QEPD), sino a aquel defensor, o centrocampista, que generó involuntariamente un gol contrario "tras un error garrafal".
Desde ya que se aceptan sugerencias a lo expresado, así como frases hechas, otras oraciones repetidas hasta el cansancio, como "el predio que la AFA posee en Ezeiza", la frase cabecera del 99,74 de los periodistas deportivos de la Argentina.
PD: Sí, estoy chapa, pierdo el tiempo en estas sandeces... Qué le voy a hacer, todos tenemos nuestras manías.
2 Comentarios:
Jaaa, debería pensar. Pero está buena la idea. Hay millones de palabras/frases así.
No, ninguna sandez, es muy cierto e interesante.
Lo voy a reflexionar *-)
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